Cómo diversificar tu cartera de la manera correcta
¿Te preguntas cómo diversificar tu cartera sin perder la cabeza ni el rumbo? Bueno, primero respira hondo. Si te tomas el tiempo necesario para investigar y te enfocas en analizar una empresa a la vez, los frutos de tu esfuerzo serán más que gratificantes. Sí, ya sé que suena a cliché, pero créeme: funciona.
Nuestra estrategia para diversificar tu cartera puede parecer un poco rebelde, algo así como nadar contra la corriente. Pero oye, a veces, ¿no es mejor hacer las cosas de manera diferente? Eso sí, no estoy diciendo que la diversificación sea un pecado capital. Para nada. Si sigues esta guía y aplicas la regla n.º 1 que te voy a compartir, estarás en camino a tomar decisiones financieras inteligentes.
¿Qué es diversificar?
Vayamos a lo básico: diversificar es simplemente no poner todos los huevos en la misma canasta. Se trata de mezclar tus inversiones en una sola cartera con un poquito de esto, otro poquito de aquello y... bueno, ya sabes, ¡variedad! Esto incluye empresas de diferentes sectores o productos. Básicamente, no casarte con una sola industria. El objetivo final es sencillo: lograr mejores rendimientos y, de paso, reducir los riesgos.
Suena perfecto, ¿no? Pero antes de lanzarte como si no hubiera un mañana, hay algunas cositas que debes considerar para sacarle todo el jugo a esta estrategia.
Mucha gente, con las mejores intenciones, coloca su dinero en fondos mutuos o bonos pensando que están haciendo lo mejor para diversificar. Aquí viene la mala noticia: este enfoque tiene sus límites. Claro, reduce el riesgo de grandes pérdidas, pero también limita el potencial para obtener ganancias significativas. Básicamente, estás jugando a lo seguro... y lo seguro, muchas veces, no da para una gran creación de riqueza.
Lo único seguro aquí es que, si el mercado va bien, tu tasa de retorno será bastante promedio. Y si las cosas se ponen feas, bueno, no perderás tanto como si todo estuviera en acciones, pero igual sentirás el golpe.
Aquí va un truco: no quiero que sigas las recomendaciones estándar de los asesores financieros. ¡Quiero que pienses diferente! La diversificación según la regla n.º 1 no se trata de esparcir tu dinero sin rumbo fijo; se trata de elegir cuidadosamente dónde lo colocas, con estrategia y propósito. Sí, es más trabajo. Pero, ¿quién dijo que construir riqueza sería un paseo por el parque?
¿Por qué la diversificación da tanto miedo?
Hablemos claro: para muchos inversores, diversificar su cartera suena tan intimidante como resolver un cubo Rubik con los ojos vendados. ¿Por qué? Bueno, hay dos razones que escuchamos una y otra vez:
- No investigan a fondo. Muchas personas simplemente lanzan su dinero al aire y esperan que caiga en el lugar correcto. Esto las lleva a dispersar sus fondos sin un plan claro.
- El miedo al mercado. Falta de confianza en sus inversiones y pavor a que el mercado se desplome. Es como si caminaran constantemente sobre una cuerda floja.
Pero aquí va la buena noticia
No tiene por qué ser así. Si sigues la Regla n.º 1, ya estás haciendo tu tarea: investigas a fondo, encuentras empresas maravillosas y sabes exactamente dónde colocas tu dinero. Es como ir a un restaurante con una carta reducida pero deliciosa: solo tomas decisiones que valen la pena.
La metáfora de la tarjeta perforada
Imagina esto: tu vida como inversor está representada por una tarjeta perforada con solo 20 espacios para inversiones. Cada vez que eliges una empresa, perforas uno. Ahora, ¿perderías esos valiosos agujeros en negocios mediocres o te asegurarías de que cada uno cuente? Exacto, te lo tomarías con calma, investigando a fondo y apostando solo por las empresas que realmente valen.
Así funciona la diversificación inteligente: no es cuestión de tener 50 inversiones a lo loco, sino de elegir unas pocas en las que confíes al 100 %.
Diversificar con seguridad
Cuando el mercado fluctúe (y créeme, lo hará), estarás tranquilo porque habrás hecho los deberes. ¿La clave? Calcular el margen de seguridad de los precios. Esto te permite anticiparte a los altibajos y dejar de preocuparte por el caos del mercado.
Entonces, ¿es importante diversificar tu cartera?
En una palabra: sí. Nunca sabemos qué sorpresas nos tiene preparadas el mercado, y tener opciones diversificadas es como tener un plan B, C e incluso D. Pero aquí está el truco: no llenes tus cestas de cualquier cosa.
Selecciona unas pocas inversiones realmente buenas, esas que sabes que duplicarán (o más) tu dinero a largo plazo. Esto no es diversificar por diversificar tu cartera; es invertir con propósito y en base a tus valores, tus conocimientos y tus ideas.
Cómo diversificar tu cartera utilizando el método de la Regla #1
Hemos tocado ya uno de los principios más importantes sobre cómo diversificar tu cartera de la manera de la Regla #1.
Es simple y directo: necesitas invertir en lo que sabes.
Conocer el verdadero valor de una empresa junto con cualquier problema, cambio o tendencia dentro de una industria determinada te pondrá sin duda en el camino del éxito.
Para entender completamente los detalles de cualquier negocio, debes invertir tiempo en tu investigación.
Te recomiendo empezar pequeño una vez que tomes la decisión de diversificar tu cartera. No necesitas pensar en términos de docenas de empresas. Solo necesitas empezar con unas pocas empresas seleccionadas para comenzar a construir una cartera diversificada.
En lugar de pensar que necesitas diversificar hasta 200 acciones, elige entre 5 y 10 empresas que sepas que tienen un gran valor y que te proporcionarán un mayor rendimiento. De hecho, algunas de las mejores carteras de acciones son pequeñas. La cartera de Warren Buffet solo incluye entre 5 y 6 empresas en total.
Piensa en la tarjeta perforada. Cuanto más pequeña sea tu cartera, mejor. Sé selectivo y confía en unas pocas inversiones antes de diversificar tu carteracon las acciones mediante la expansión.
Ahora, aquí te dejo algunos pasos que debemos tener en cuenta al diversificar nuestras carteras. ¡Echales un vistazo!
Paso 1: Determina lo que sabes
Aprender a crear un plan de inversión es crucial para ayudarte a alcanzar tus objetivos financieros a largo plazo, y esto comienza y termina con lo que sabes.
Hay tres círculos que siempre deben ser considerados antes de determinar si invertir o no. Estos círculos se centran en:
- Lo que gastas dinero en
- Lo que valoras
- Tus pasiones
La idea detrás de esta estrategia es que puedes reducir el riesgo de inversión ya que ya tienes conocimientos fundamentales sobre tus áreas de interés específicas.
Por ejemplo, si gastas dinero en herramientas de automatización de marketing, valoras su eficiencia y eres apasionado por la tecnología de marketing, podría ser sensato invertir en empresas como Hubspot, Marketo o Pardot.
Si estás más involucrado en el campo de la salud, sin embargo, sería más sensato invertir en la industria de la salud en lugar de en otras.
Al final del día, sigue lo que sabes. En este caso, la familiaridad genera oportunidades.
Paso 2: Investiga tus empresas y sus industrias
Una de las estrategias más probadas y verdaderas en el mundo de las inversiones hoy en día es la inversión en valor, donde inviertes en acciones individuales de empresas que están valoradas por debajo de su valor real.
Para asegurarte de que no estás eligiendo acciones al azar, debes invertir un tiempo significativo en obtener una comprensión profunda de las empresas en las que estás interesado en invertir.
Esto puede incluir todo, desde sus fundamentos, procedimientos operativos, gestión, métricas financieras, información de la industria y mucho más.
Intenta absorber lo máximo posible para tomar una gran decisión antes de diversificar acciones. Cuanto más información tengas, mejores resultados obtendrás.
Paso 3: Compra acciones a precio de saldo
¿Quién no ama una venta?
Si la opción se presenta, siempre debes comprar una empresa a la mitad del precio. Conocer cómo y cuándo invertir en acciones te proporcionará oportunidades específicas para salir ganando cuando sea el momento de vender.
Para reducir el riesgo de volatilidad, compra acciones a precio de saldo porque la inversión no tiene más remedio que subir. Teóricamente, incluso si cae, el mercado se igualizará y su valor volverá con el tiempo, y eso es cuando la paciencia entra en juego.
Sin embargo, sobre-diversificar puede complicar las cosas.
Si el mercado está bajo, esto puede crear problemas ya que será más difícil entender cómo se desarrollarán tus inversiones y podrías solo romper la barrera del punto de equilibrio. En este escenario, sería sabio ejercer cautela.
Paso 4: Deja que la diversificación de acciones suceda naturalmente
La buena noticia es que una vez que encuentres y inviertas en empresas a precio de saldo, la diversificación de acciones sucederá naturalmente.
A medida que pasa el tiempo, no necesitarás seguir acumulando una participación en numerosas empresas simplemente porque van a la venta. En este punto del juego, es simplemente mejor regularmente gestionar y monitorear tu cartera con paciencia.
Cuando sea el momento de diversificar, ve qué otras industrias están afectadas por las que prefieres, y deja que el proceso siga su curso natural. No debería ser abrumador. Tomar el primer paso y meter los pies en el agua es todo lo que necesitas.
Elige las acciones adecuadas para tu cartera
Cuando se trata de construir una cartera diversificada, puede ser tentador observar y seguir en los pasos de otros inversores que afirman que los métodos tradicionales son los mejores.
No sigas a la industria. Sigue tu intuición. Haz tu investigación, sé íntimo con las empresas en las que estás interesado, y observa la magia que se despliega.
En otras palabras, no te dejes llevar por la corriente principal. En su lugar, toma el control de tus decisiones de inversión y haz lo que crees que es mejor para ti.
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