Cómo Invertir Durante la Inflación y Proteger tus Activos
La inflación... últimamente, parece ser el tema de conversación en todos lados, ¡y no es para menos! Los precios por las nubes se han convertido en una preocupación seria en los últimos años.
Para ponernos en contexto, la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. bls.gov informó que el Índice de Precios al Consumidor aumentó un 6.8% entre noviembre de 2020 y noviembre de 2021, el mayor aumento desde principios de los 80.
Y, si eso ya suena mal, aquí va otra cifra sorprendente: el dólar estadounidense ha perdido alrededor del 97% de su poder adquisitivo desde 1935. Lo que en aquella época comprabas con un dólar, hoy apenas vale unos 3 centavos. ¿Duro de digerir, verdad?
Aunque toda esta información suene alarmante, la verdad es que el futuro de la inflación no es fácil de prever. Sin embargo, lo que sí está claro es que, dado que la inflación y el mercado de valores están tan entrelazados, es vital mantenerse informado. Solo así podrás tomar las mejores decisiones para proteger tus activos.
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¿Qué es la Inflación?
Por si necesitas refrescar el concepto, la inflación se refiere al aumento intencional del precio de bienes y servicios. Este incremento puede aplicarse a cualquier cosa que te imagines: desde un galón de gasolina hasta una simple botella de agua.
Si estos aumentos no se controlan, pueden llegar a alterar toda una economía, reduciendo el valor de su moneda. Y si se va al extremo, puede conducir a la hiperinflación, donde las tasas de inflación alcanzan o superan el 50% en un solo mes. Imagínate que tu cuenta del súper se duplicara antes de que recibas tu próximo sueldo. Nadie quiere eso, ¿verdad?
Entonces, ¿qué puedes hacer? Manteniéndote al tanto de estos cambios y comprendiendo cómo la inflación afecta los mercados, estarás mejor preparado para proteger tus activos, pase lo que pase con la economía.
Causas de la Inflación
Cuando hablamos de inflación, el principal responsable suele ser un aumento en la cantidad de dinero disponible. Por ejemplo, cuando el gobierno imprime más billetes para ayudar a las personas—como ocurrió durante la pandemia de COVID-19—devalúa legalmente la moneda para proporcionar más dinero a quienes lo necesitan.
¿Te acuerdas de los millones de cheques de estímulo que se enviaron a las personas que lidiaban con dificultades económicas por la crisis del coronavirus?
Pero no se trata solo de los cheques de estímulo. Cada vez que aumenta la oferta de dinero, el poder adquisitivo tiende a disminuir, y ¡voilà! Nace la inflación.
Sin embargo, la inflación no es un fenómeno único. Para saber cómo invertir durante la inflación, es fundamental considerar los tres tipos de inflación: inflación por demanda, inflación por costos y la inflación incorporada.
Inflación por Demanda
La inflación por demanda ocurre cuando un aumento en la oferta de dinero eleva la demanda de bienes y servicios más allá de lo que la economía puede producir. Si los consumidores tienen un poco más de dinero en el bolsillo, puedes apostar que están buscando nuevas maneras de gastarlo.
Este comportamiento puede llevar a excedentes de gasto y escasez de productos que antes eran fáciles de conseguir. Así, los precios suben en función de la creciente demanda y la limitada disponibilidad de bienes y servicios.
Hoy en día, estamos viendo problemas en la cadena de suministro en EE. UU. como resultado de la pandemia. La demanda de productos está superando la velocidad con la que pueden ser producidos.
Además, la extensión de los beneficios por desempleo también juega un papel crucial, ya que los buscadores de empleo se muestran más selectivos a la hora de aceptar ofertas debido a ese colchón financiero. Esto, a su vez, sigue empujando los salarios y los precios hacia arriba.
Estos patrones son similares a lo que vivieron algunas economías asiáticas tras el brote de SARS a principios de los 2000. La historia es una excelente fuente para buscar tendencias y pistas sobre lo que el futuro podría deparar en cuanto a invertir durante la inflación.
Inflación por Costos
La inflación por costos se debe a un aumento en los costos de salarios y materias primas específicos de ciertos bienes. En otras palabras, terminarás pagando más por ciertos productos y servicios porque los costos de producción se han encarecido.
Alguien tiene que asumir ese aumento, y no serán los productores de esos bienes. Así que, adivina quién paga la cuenta... los consumidores.
A diferencia de la inflación por demanda, la inflación por costos no se caracteriza por un cambio en la demanda. Los precios del petróleo y del gas natural son los más comúnmente afectados por este tipo de inflación.
Inflación Incorporada
La inflación incorporada se basa en las expectativas que tienen las personas sobre cómo se verán las tasas de inflación en el futuro. Esto suele ocurrir cuando los trabajadores anticipan que sus salarios aumentarán a un ritmo igual al aumento en el costo de bienes y servicios.
En otras palabras, exigen un aumento para poder mantenerse al día con el costo de vida.
La inflación incorporada puede provocar miedo, lo que lleva a las personas a acumular dinero para evitar tener que pagar más a medida que los suministros se vuelven escasos y los precios suben.
Lógicamente, parece razonable intentar ahorrar dinero en esta situación, pero en realidad, la inflación hace que los ahorros en efectivo pierdan su valor.
Por eso, puede que necesites replantearte tu futuro financiero para determinar cómo los efectos de la inflación impactarán tu jubilación y cuánto dinero necesitarás ahorrar antes de retirarte, teniendo en cuenta todo esto.
Cómo Invertir Durante la Inflación
Saber dónde poner tu dinero en períodos inflacionarios puede ser complicado. Sin embargo, sigue estos consejos de la Regla #1 de Inversión para asegurarte de hacer buenas inversiones durante la inflación.
Investiga Compañías Maravillosas
Las acciones son una de las mejores inversiones contra la inflación. Pero aquí está el truco: no inviertas en cualquier acción. Busca empresas que ofrezcan productos esenciales, como alimentos o petróleo.
Para aclararlo, piensa en los tipos de empresas que pueden subir sus precios a medida que aumentan los costos de materiales y suministros.
La conclusión es que deberías comprar acciones de compañías maravillosas que puedan elevar sus precios con la inflación. Estas empresas se conocen a veces como compañías de "gran foso", porque tienen ventajas competitivas significativas.
Espera en Efectivo
La estrategia de inversión más segura contra la inflación, créelo o no, es esperar en efectivo. Espera hasta que surja una gran oportunidad para comprar acciones a buen precio.
Compra Acciones en Oferta
Una vez que encuentres una empresa maravillosa, compra sus acciones en oferta. Esto te dará un colchón contra una posible caída del mercado. En 5 o 10 años, estas empresas seguirán creciendo y valdrán mucho más de lo que valen hoy.
Utilizando nuestras herramientas de inversión de la Regla #1, puedes determinar cuándo los grandes jugadores comenzarán a salir del mercado, y ese será el momento para aprovechar la situación. Porque cuando el mercado sobrevalorado se ajuste a la baja, estarás esperando en efectivo para comprar esa empresa a un precio más bajo.
Las Mejores Inversiones Durante la Inflación
En períodos de inflación, las mejores inversiones son aquellas en compañías maravillosas que cumplen con el estándar de las Cuatro M de la Regla #1 de Inversión: gestión, foso, margen de seguridad y significado.
- Gestión: Busca empresas con un equipo directivo sólido y con experiencia. Una buena gestión es clave para navegar en tiempos difíciles y adaptarse a los cambios del mercado.
- Foso: Este concepto se refiere a la ventaja competitiva de una empresa. Las compañías con un foso amplio son capaces de proteger su mercado y mantener sus precios, incluso cuando la inflación está en aumento.
- Margen de Seguridad: Siempre es importante comprar acciones a un precio inferior a su valor intrínseco. Esto te ofrece un colchón en caso de que las cosas no salgan como esperabas.
- Significado: Invierte en empresas que tengan un impacto significativo en sus industrias. Esto no solo puede ofrecer rendimientos atractivos, sino que también puede ser gratificante saber que estás apoyando negocios que realmente importan.
Cuando inviertes en empresas que cumplen con estos criterios, no solo estás protegiendo tu capital, sino que también te posicionas para aprovechar las oportunidades que surgen durante la inflación. ¡Es un win-win!
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